La zona donde se situará el nuevo complejo vacacional de Kategora es desde hace mucho tiempo un punto de referencia dentro de la isla, pero las millonarias inversiones públicas y privadas que está recibiendo elevarán aún más su atractivo.
Un lugar perfecto para desconectar del día a día y disfrutar de los largos días de sol, del mar, la montaña y el deporte. El paraíso del golf. Eso mismo debió pensar hace casi 40 años Donald Steel mientras diseñaba los 18 hoyos del campo de Amarilla Golf, y que desde entonces han convertido el lugar en un punto de referencia para todos los amantes de este deporte a nivel mundial.
Pero Amarilla Golf y San Miguel de Abona, la localidad tinerfeña en la que se ubica, tiene mucho más que ofrecer. Así lo creen las autoridades públicas y los inversores privados, que están llevando a cabo un ambicioso plan de desarrollo para seguir elevando el atractivo del municipio, que ya es el que más crece en términos de población en toda la isla (3,5% desde 2015) y el 4º en cantidad de camas turísticas. Atraviesa por un gran momento, pero no deja de mirar al futuro.
Casi 5 millones de euros se han comprometido recientemente por parte del ayuntamiento en mejorar toda la zona costera de la localidad. A mediados de 2021 dio comienzo el desarrollo del nuevo paseo marítimo, que está previsto que se abra al público este mismo año. A esto acompañan también los 2 millones destinados a las ya iniciadas obras de mejora de la playa, que tienen como objetivo modernizar los accesos a la misma y hacerla más atractiva para locales y visitantes.
Si nos centramos en la zona de Amarilla Golf, los accesos y comunicaciones se han mejorado sustancialmente gracias la nueva variante que la conecta directamente con la principal autovía de la isla, y con un nuevo nudo de comunicación que enlaza con otra de las áreas destacadas de la localidad, Golf de Sur. También destaca la iniciativa para el desarrollo y gestión de pistas de tenis y padel que completará la oferta deportiva de la zona.
En paralelo al esfuerzo público están llegado las inversiones privadas, tanto de nuevos desarrollos hoteleros como de las empresas privadas que ya operan en Amarilla Golf. Destacan entre ellos la Marina San Miguel y el Club Amarilla Golf, que han hecho una clara apuesta por la tecnología y la mejora de las prestaciones en sus instalaciones. Digitalización de los servicios, nuevos sistemas de irrigación, una nueva flota de 65 buggies eléctricos y el lanzamiento de una academia de golf, son algunos ejemplos. Adicionalmente, una importante cadena de hipermercados ha anunciado su próxima llegada a la zona, que se instalará en una de las pocas parcelas disponibles.
Este es el escenario en el que se enmarca el nuevo proyecto de Kategora, un complejo hotelero de 88 apartamentos, que comenzarás su construcción en mayo de este año con el objetivo de ser inaugurado en 2024. Un proyecto y un enclave que son garantía de éxito a día de hoy, pero que se prepara para desbloquear todo su potencial gracias a todas estas iniciativas que estarán completadas para la fecha del lanzamiento del complejo.
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