Los proyectos sostenibles están adquiriendo cada vez más valor e interés como producto de inversión para los profesionales del sector de la construcción y bienes raíces
La inversión en activos inmobiliarios sostenibles ha emergido como una estrategia cada vez más interesante para los inversores que buscan obtener beneficios financieros a la vez que contribuyen al desarrollo sostenible del planeta. Esta opción implica alejarse de las inversiones inmobiliarias convencionales y enfocarse en propuestas innovadoras diseñadas desde su concepción para minimizar la huella ecológica.
Se trata de una alternativa de inversión en inmuebles sostenibles que garantiza resultados, gracias a acciones como la selección de materiales y fuentes de energía renovables; la adecuación del diseño con el entorno, el paisaje y la arquitectura local; la implementación de mecanismos de ahorro de energía para una gestión eficiente del edificio; y la puesta en marcha de prácticas respetuosas con el medioambiente en la gestión operativa.
¿Qué es una inversión inmobiliaria sostenible?
La inversión inmobiliaria sostenible implica la adquisición de propiedades o proyectos alineados con los principios de desarrollo sostenible y estándares de construcción que contribuyen a disminuir el impacto sobre el medio ambiente y a fomentar una mejor calidad de vida y la inclusión social, mediante el uso eficiente de los recursos, la reducción de las emisiones de carbono, la generación de energía renovable, la adaptación al cambio climático y la innovación tecnológica.
Este sector ha experimentado un crecimiento notable en respuesta a la creciente consciencia medioambiental y las prácticas responsables. En este contexto, los activos inmobiliarios sostenibles, como categoría reciente y en pleno desarrollo dentro de los activos sostenibles, se localizan también en la nueva filosofía de inversión, conocida como inversión sostenible y responsable (ISR). Esta estrategia de inversión integra los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (Environmental, Social, and Corporate Governance o ESG).
Existe una sutil diferencia entre los criterios ESG y los ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza). Por su parte, los ESG son los más utilizados en el ámbito financiero, ya que permiten medir la sostenibilidad y el impacto ético de una inversión en un negocio o empresa. En cambio, los ASG ponen un mayor énfasis en el propósito de la empresa, en la razón de ser de su actividad y el valor que aporta a la sociedad.
Según el estudio ‘La Inversión Sostenible y Responsable en España 2024’ de Spainsif, los activos gestionados con criterios ASG por entidades nacionales ascienden a 236.894 millones de euros, representando el 49% del total del mercado nacional. Este dato refleja una disminución en comparación con el 62% registrado en 2022. Por otro lado, la cuota de activos ASG gestionados por entidades internacionales se sitúa en el 42%, manteniéndose estable respecto al año anterior.
Kora Lluna, ubicado en El Cabanyal (Valencia), abrirá sus puertas a finales de 2025
Beneficios de la inversión en activos inmobiliarios sostenibles
En España, la tendencia de inversión está liderada por la apuesta en los fondos de capital de riesgo, tanto en actividad como en volumen de operaciones. Al considerar dónde asignar los fondos, es aconsejable valorar las principales fórmulas de inversión comparándolas bajo parámetros de riesgo, tiempo, fiscalidad y rentabilidad.
Sin embargo, los diferentes ciclos de la economía demuestran que no hay una fórmula perfecta para invertir en los distintos mercados financieros y que el éxito va parejo de la diversificación de los fondos. Una de las claves de este éxito es un adecuado análisis en la elección del producto o servicio, teniendo en cuenta el riesgo de su inversión, así como el momento económico en el que nos encontremos.
Por este motivo, se está observando un aumento en la preferencia por activos sostenibles como nuevo vehículo de inversión, entre los cuales los inmuebles sostenibles destacan como una alternativa interesante. Este tipo de inversión proporciona una serie de beneficios significativos y oportunidades de rentabilidad para el inversor, al tiempo que contribuye a reducir el impacto negativo en el medio ambiente.
Este tipo de propiedades están experimentando una mayor demanda y tasas de arrendamiento más altas. El estudio ‘La sostenibilidad en la demanda de vivienda en España’ de junio de 2023 revela que para el 87% de los españoles en busca de una vivienda para alquilar, es importante que este inmueble sea sostenible de alguna manera: ya sea en las fuentes principales de energía, tipo de electrodomésticos eficientes o sistemas de ventilación cruzada, por ejemplo.
El caso de éxito de Kora Green City demuestra que la inversión en edificios sostenibles puede tener un menor coste de operación y mantenimiento a lo largo del tiempo, lo que se traduce en mayores márgenes de beneficio para los inversores. Sin olvidar que la gestión operativa de este complejo ubicado en Vitoria-Gasteiz no solo contempla el alquiler vacacional o de corta estancia, sino también el alquiler de estudios y apartamentos para estancias de larga duración, a modo de vivienda residencial.
Además, la inversión en este tipo de propiedades sostenibles puede mejorar la reputación de una empresa y su capacidad para atraer y retener a inquilinos concienciados con el medio ambiente.
Conclusiones y resultados: Impacto medioambiental, económico y social
La inversión en activos inmobiliarios sostenibles no solo es financieramente rentable, sino que también contribuye de manera significativa al bienestar del medio ambiente y la sociedad.
Aunque dentro del mercado financiero todavía es un nicho reciente, está experimentando un creciente interés tanto para nuevos inversores particulares y fondos por sus amplias posibilidades como producto alternativo de inversión; como también para empresas que quieren mejorar su reputación medioambiental a través de la integración de criterios ESG en sus proyectos.
La propuesta de inversión en activos inmobiliarios sostenibles como un vehículo de inversión rentable a corto y largo plazo tiene impacto sobre tres vertientes:
Impacto medioambiental
- La inversión inmobiliaria de impacto promueve el desarrollo de propiedades que ayudan a reducir las emisiones de carbono, conservar recursos naturales y prácticas de construcción respetuosas con el medio ambiente.
- Ayuda a la protección de la vida de ecosistemas terrestres: con el diseño de tipo de construcciones se persigue el uso sostenible de la tierra, así como la protección y creación de valor ecológico y mejora de la biodiversidad a largo plazo en los emplazamientos, respetando el paisaje del entorno que lo rodea.
Impacto económico
- Inversiones en activos inmobiliarios como los desarrollados en los proyectos de Kategora Real Estate garantizan unos beneficios de rentabilidades netas superiores al 6%.
Impacto social
- Este tipo de proyectos ayudan a la mejora de la comunidad y vida local: los proyectos inmobiliarios con impacto social positivo contribuyen a la mejora de la calidad de vida de las personas y su entorno local, así como también al desarrollo del turismo y el comercio local.
Si estás interesado en explorar oportunidades de inversión sostenible, te invitamos a contactar con Kategora Real Estate y descubrir cómo puedes formar parte de este movimiento hacia un futuro más sostenible.
